El médico rehabilitador realiza el diagnóstico, planifica el tratamiento rehabilitador y coordina al equipo terapéutico. El fisioterapeuta aplica los tratamientos prescritos (ejercicios, técnicas manuales, etc.) bajo esa supervisión. Ambos trabajan de forma complementaria.

Idealmente, cualquier informe médico anterior, pruebas de imagen (resonancias, radiografías, etc.) y una lista de tratamientos que hayas recibido. Pero si no los tienes, no te preocupes: haré una valoración completa igualmente.

No necesariamente. En la primera consulta evalúo tu caso clínico y, si es preciso, indico las pruebas que realmente necesites (radiografías, resonancias, ecografías, etc.).

Dependerá del diagnóstico y de tu evolución. Algunos casos se resuelven en pocas sesiones, mientras que otros necesitan un seguimiento más prolongado. Siempre se personaliza el plan de tratamiento.

En muchos casos, sí. Incluso si el dolor es crónico, con un enfoque adecuado se puede mejorar la calidad de vida, reducir la intensidad del dolor y recuperar funcionalidad.

Sí, si están indicados en tu caso. Realizo infiltraciones guiadas por ecografía para aliviar el dolor y facilitar la rehabilitación.

Puedes acudir directamente. No es necesario que otro médico te derive.

Sí, realizó infiltraciones con las últimas mejoras en viscosuplementación y terapia regenerativa.